El presidente de Seat advierte que la planta de Martorell es "muy grande"

El director de Seat, Erich Schmitt, ha dado un toque de atención sobre el futuro que la marca española tiene en Martorell (Barcelona) al afirmar que tiene unas dimensiones "muy grandes" y una capacidad de producción mayor de la fabricación anual. La planta, que actualmente está en un proceso de ajuste de empleo que prevé la eliminación de 1.600 puestos, da trabajo a 13.500 personas.

En una entrevista publicada hoy por el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, Schmitt ha señalado que en Martorell "la capacidad de producción instalada es de 550.000 unidades, si bien el pasado año se fabricaron 398.000 vehículos". Así, ha añadido que se ha "reducido el almacén conscientemente para no tener que introducir más automóviles en el mercado" en una medida que ha contribuido también a mejorar el resultado consolidado.

Schmitt ha recordado que la dirección de "la compañía ha acordado con los sindicatos un recorte de 1.600 empleos, de los cuales 900 ya han sido reducidos de forma voluntaria, sin despidos forzosos".

En esta línea, ha asegurado que Volkswagen invertirá 5.000 millones de euros a lo largo de los próximos 10 años, si Seat reduce los costes de producción y recorta la plantilla en un 10%.

Asimismo, el director de Seat quiere bajar el tiempo de fabricación de un Ibiza hasta las 18 horas, frente a las 27 horas que se tarda ahora. "Ampliaremos nuestra cartera de productos notablemente. Hoy Seat ofrece sólo siete automóviles en tres segmentos. Dentro de entre tres y cuatro años, tendremos 15 automóviles en ocho segmentos", Ha apostillado Schmitt.

Traslado a Sudamérica

En relación con el futuro, Seat decidirá en los próximos seis meses si establece nuevas fábricas en México o Brasil con el objetivo de "producir vehículos para el mercado sudamericano sin los riesgos del cambio de divisas", ha recordado Schmitt antes de fijar un rendimiento sobre los recursos propios de más del 15% para los próximos años.

El directivo alemán ha defendido que hoy en día necesitan un Seat "los clientes que quieren tener un automóvil de diseño deportivo con la calidad de Audi pero al precio de Seat".

Así, Schmitt ha añadido que con su llegada a Barcelona en octubre de 2006 la casa matriz Volkswagen quiso cambiar la mala reputación de la marca española. "En verano de 2006 aprobamos una estrategia hasta 2018, que muestra como llevaremos la marca adelante", ha explicado.

Además, Schmitt ha hecho hincapié en que el presidente de Porsche, Wendelin Wiedeking, y el conjunto del consejo de vigilancia han apoyado y aprobado estos planes. "Seat tiene un potencial enorme pero esta nueva empresa necesita una nueva manera de pensar", ha resumido. Para ello, la marca presentó hace meses el Seat-Excellence-Programm, que debe mejorar todos los procesos desde la producción hasta las ventas", ha añadido Schmitt.

De este lado, ha añadido que el "objetivo para 2018 es duplicar las ventas hasta 800.000 automóviles con una ampliación de la cartera de productos, así como un rendimiento sobre los recursos propios del 15%".

Invitaciones para ver al Barça

A continuación, Schmitt ha defendido que la marca española tiene "automóviles en la calle que cumplen la promesa de diseño y deportividad como el León, el Altea o el Altea XL".

Preguntado por si la plantilla de la marca española Seat comparte el sentido de calidad alemana, el ejecutivo germano ha afirmado que "están muy motivados" y que la dirección está potenciado esta motivación de diferentes maneras. Con invitaciones a los partidos de fútbol del FC Barcelona y presentando estudios de diseño en los recintos de la empresa "para enorgullecer al equipo", por ejemplo.

En este sentido, Seat va a producir un nuevo vehículo sobre la base del Audi A4, que internamente la compañía llama Bolero y "que ofrece a los clientes de Seat la posibilidad de crecer con la marca española en un nuevo segmento.